¡Bienvenido sea el calor este 2013! Y vaya que hemos sentido ese aumento gradual de temperatura estos últimos días, aunque de ser verdad la temporada invernal sigue vigente, el caprichoso clima cálido húmedo de esta región, nos induce a tomar la excusa ideal para un buen chapuzón. En esta ocasión, quiero presentarles un discreto pero acogedor sitio, hospitalario desde el punto de vista conservacionista y sobre todo relajante por la quietud de sus aguas.
Bienvenido sea querido lector, al parque ecoturístico Ich Ha Lol Xaan o mejor conocido coloquialmente como los ojos de agua de Hampolol, comunidad que abriga este delicado lugar. Este parque, actualmente renovado nos ofrece una estancia agradable para toda la familia, además el importe de entrada es mínimo ante tan grandioso espacio, y sí a eso agregamos su cercanía a la ciudad de Campeche, porque solo toma unos cuantos minutos para trasladarse, podremos llegar temprano cuando aún no tiene muchos visitantes, para sentirse literalmente como reyes, créame es un agasajo poder disfrutarlo y regalarle un merecido presente a nuestros sensoriales sentidos de la vista y del oído.
Con delimitados senderos a lo largo de este emergente escenario natural, podremos admirar la exuberante vegetación que abraza esta región, conjuntamente encontraremos una serie de letreros dedicados a la educación ambiental. Actualmente y siendo honestos querido lector, coincidiremos en que a todos por igual, nos falta mucho aprender sobre el cuidado y la preservación ecológica, pero también es necesario reconocer, cuando este tipo de acciones como los letreros, fomentan, promueven y se convierten en una herramienta de cultura ambiental ¡encomiable! Hablando de senderos, quiero presumirles uno totalmente natural que se lleva las estrellas de este lugar, ¿Puede observar con detenimiento la fotografía debajo de este párrafo? Se trata de una acuosa vereda natural, llena de lirios que decoran sus cristalinas aguas, el cual desemboca en un brazo de rio. Presenciarlo es recrear en nuestra mente, esos cuentos infantiles que aluden a las ranas, ¡increíble, hasta nos regala un poquito de inocencia!
Vayamos ahora a los ojos de agua, que son con todo los mayores atractivos de este lugar. Contemplar el agua con un ligero color esmeralda a través de los rayos del sol que se filtran por los árboles, es un espectáculo admirable, y nuestra curiosidad aumenta al observar los pequeños peces. Por si fuera poco, es posible bañarse en ellos y lo mejor de todo es que son las albercas naturales indicadas para los pequeños reyes de la casa o bien para quienes no sabemos nadar muy bien como su presente columnista, ya que no son profundas ni presentan peligro alguno. ¡Encontré mi lugar indicado! También para quienes desean romper el miedo a las alturas, el canopy tour es la actividad ideal, acondicionado por una serie de tirolesas a lo largo de todo el parque, invitan a un peculiar recorrido. ¡Vaya lugar para quitarnos el calor! No me queda más que invitarlo querido lector, a refrescarse con tan pasivas aguas pero sobre a conocer tan furtivo paraje.
Berenice Ceballos García.