Vacaciones de verano 2013 y aún ¿varada en casa? Créame que si por mí fuera estuviese arreglando mi equipaje en este preciso momento, pero en vista del éxito no obtenido y ante una irremediable aceptación, tuve que buscar otras distractoras salidas… y vaya que como anillo al dedo, aprendí una aleccionadora variante de los viajes a pequeña escala, permítame compartírselo.
Sin afán de protagonizar y con la intensión de incursionar en el vasto mundo de las artes, esta semana tuve una interesante caminata por la ya conocida y empedrada calle 59. Está de más decir que la capital campechana se encuentra hoy en día en constante innovación pero si de cultura y arte hablamos, hoy se viste de gala con una distinguida muestra de interesantes obras artísticas que son parte de una curiosa galería museográfica al aire libre.
Sí, se trata de un selecto recorrido cuyo fin, rinde un merecido homenaje al artista jalisciense Juan Soriano. ¿Y él quien fue? Mi inquietante curiosidad me llevó a indagar más allá y grande fue mi sorpresa al percatarme que se trata de un multifacético virtuoso ya que fue desde dibujante, pintor y escultor hasta escenógrafo, ¡vaya! Su incesante búsqueda de la expresión visible es una clara muestra de lo que hoy podemos constatar, y créame he aprendido que viajar es un estilo de vida que se ejerce a diario, sin necesidad de recorrer grandes distancias y particularmente en el mundo de las artes, viajar es esa incesante manifestación de hacer posible imaginarias realidades.
Pues bien, esta exposición consiste en 13 esculturas de bronce que abarcan desde formas animales hasta estructuras contemporáneas, figurativas y humanas. Una de las piezas más representativas es sin duda “La paloma”, la cual pareciera erigirse orgullosa haciendo alarde de su belleza. Aquí cabe destacar y llama mucho la atención la fascinación del autor por las aves. Irónicamente fue el dolor y el remordimiento del sacrifico de un pájaro durante su niñez, lo que lo llevó a interesarse por estos plumíferas musas, y muestra de ellos son las estructuras del pájaro de dos caras, el pájaro que surfea sobre la ola circular, el gallo y el pájaro VII, distinguida escultura de tres metros de altura que evoca un pelicano.
De cara a la galería, hemos de darnos cuenta de que ésta es una de las formas de expresión más libres, entonces vale bien su título “sueños Moldeados” ya que muestra un modesto mundo escultórico que se codea con la particular arquitectura campechana, plasmando la memoria del artista y por qué no, sirviendo de terapia a los visitantes.
Finalmente querido lector, este artístico pasaje es una alternativa a los circuitos turísticos tradicionales en nuestra ciudad, ofreciendo una minuciosa estampa de tendencias y técnicas viables para transmitir como buen “viaje” experiencias y sensaciones pero sobre todo para capturar su esencia. No cabe duda que será de mucha utilidad para incorporar al público en general al impresionante mundo de formas y espacios. ¿Qué espera estimado lector? ¡Déjese cautivar!
Berenice Ceballos García