Berenice Ceballos García.


Porque viajar es la mejor forma de ejercitar la mente... y el corazón.

De exploradores: Edzná

12.08.2013 02:17

Es de cultura general que “vacaciones sin salir de casa, no son vacaciones” y vaya, es una lógica bastante aceptable, porque en realidad lo que buscamos en nuestro anhelado tiempo libre, es precisamente eso: recreación.  Por eso en esta ocasión, quiero compartirles una interesante opción de esparcimiento, que lejos de todo bullicio social permite conectarnos con la serenidad de la naturaleza, aprender ingeniosas y milenarias enseñanzas pero sobre todo nos permitirá descubrir los vestigios de una esplendorosa cultura prehispánica. Entonces sin más preámbulos, acompáñeme querido lector, a conocer Edzná.

Ésta es una interesante zona arqueológica ubicada a tan solo unos 45 minutos de la Ciudad de Campeche, destino que a pesar de su inigualable belleza colonial, complementa su circuito de atractivos turísticos, con la enorme riqueza histórica y arqueológica que solo la cultura maya pudo heredar a este sitio y al estado en general. Consecuentemente, hoy es posible apreciar todo un conjunto de monumentales edificios que nos permiten visualizar el gran poderío económico, político y religioso que imperaba en aquella época.

Para sorpresa de nosotros, los mayas eran una sociedad que sí aplicaba el actual dicho de “todo está fríamente calculado” ya que la construcción de sus edificios no era al garete, al contrario, todo giraba alrededor de sus numerosas observaciones y estudios vinculados a su vasta cosmogonía y los puntos cardinales, algo que es posible observar actualmente a través de la Gran Plaza, un majestuoso conjunto arquitectónico sitiado de cierta manera por los cuatro puntos cardinales, y donde sobresale el emblemático “Edificio de los cinco pisos”. A ver estimado lector, hagamos una pequeña pausa y lo invito a observar con detenimiento la imagen que encabeza esta columna. ¿Ya? Pues bien, esta imagen presenta los cinco niveles visibles de esta magnífica edificación, pero aquí lo importante es destacar su rústica escalinata central que remata con una distinguida crestería, sí, este elemento decorativo y simbólico, propio de la arquitectura maya que se situaba en el techo de los templos con el fin de resaltar la verticalidad del conjunto piramidal, transmitiendo así un acercamiento al cielo. Y vaya que lograron su cometido, ya que este edificio alcanza una altura aproximada de 31 metros ¿puede creerlo? Por si fuera poco, también es posible encontrar ejemplos de bóvedas, esas que permitieron solucionar el techado de los edificios con una mayor durabilidad y temperatura fresca.

Para mis estimadas lectoras les tengo unas válidas lecciones de belleza,  ya que el Templo de los Mascarones es el edificio ideal para transmitir los atributos estéticos propios de la elite maya. Observemos las imágenes a continuación: Se trata de dos mascarones de estuco representando al  Dios del Sol llamado Kinich Ahau, que paralelamente figuran el amanecer y el crepúsculo del mismo.  Pero vale la pena observar con detenimiento las características estéticas que contienen, como por ejemplo sus grandes ojos “ovalados” cuyas pupilas se sitúan en las esquinas para dar una idea de estrabismo, complementado con la mutilación dental, que eran símbolos de la  belleza maya. Además parte de sus adornos, eran las complejas orejeras circulares y las narigueras tubulares de jade o hueso.  No se me asusten  lectoras, eran otros tiempos y las modas cambian, además sobre gustos no hay nada escrito,  pero no cabe duda que aquí si aplica ¡De la moda, lo que te acomoda!

Conjuntamente, Edzná nos permite visualizar una gran cantidad de elementos propios de los pueblos mayas, como por ejemplo el ritual juego de pelota, cuyo simbolismo de fertilidad y lucha entre el bien y mal le da un carácter absoluto; Está de más decir, que los dirigentes mayas constituyeron una teocracia, pues ellos representaban la divinidad sobre la tierra y así explicaban la mística del universo entero; para transmitir esta información al pueblo, utilizaron los códices, que haciendo mera comparación, serían algo así como los medios informativos y las redes sociales del día de hoy. Vaya, era su forma de escribir y transmitir todas sus historia,  símbolos y elementos.

Para finalizar, es importante destacar la gran importancia de la agricultura para este perspicaz pueblo, pues para eso se apoyaban de las lluvias y es aquí, en Edzná donde se puede encontrar una serie de canales para almacenar y distribuir el agua. ¡Qué atinados! Entonces ante tan ingenioso y esplendoroso lugar, está más que invitado a visitar. ¡Vamos, descúbralo!

Berenice Ceballos García.